La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes de la casa, y probablemente uno de los más costosos, si bien sabes que es necesario para cuidar y mantener la ropa en perfectas condiciones. No obstante, a veces surgen problemas, y ante esto, es posible que te preguntes cuándo cambiar la lavadora.
Como hemos dicho, comprar una nueva lavadora no es algo que puedas hacer todos los días, mucho menos si buscas un modelo avanzado (y mira que aquí puedes comprar lavadoras silenciosas y eficientes económicas). Sin embargo, hay circunstancias en las que sí o sí tienes que pensar en invertir en una nueva máquina de lavar.
En este artículo te explicamos cuáles son los síntomas que te indican que debes considerar una nueva.
Señales para cambiar tu lavadora
Para muchas personas es evidente que la lavadora no funciona de la misma manera que al principio. No obstante, hay otros momentos en los que es difícil establecer si la lavadora está funcionando de manera ineficiente o presentando fallos, sobre todo porque ocurren de forma paulatina, y te puedes “acostumbrar” a ese desgaste.
Sea como sea, ningún electrodoméstico dura para siempre, y las lavadoras no son la excepción. De hecho, cuando este equipo no funciona correctamente, va a consumir más agua y electricidad, lo que repercute negativamente en tu factura de la luz a final de mes.
Por lo tanto, aquí te dejamos un listado con las señales que te ayudarán a determinar si tu lavadora está próxima a un cambio:
Problemas de giro en el tambor
Si sientes que el tambor está rotando de una manera extraña o poco habitual, debes encender tus alertas. Esto se puede producir de varias formas, ya sean saltos bruscos, ruidos fuertes o sacudidas estrepitosas de la máquina.
Es uno de los inconvenientes más comunes y ocurre debido a fallos existentes en el motor. Dicho motor incorpora una correa que lo sostiene y le proporciona movilidad. Cuando esta se afloja o se vence, el motor no es capaz de producir los giros como debería.
Problemas con el agua
Es otro fallo bastante habitual que sucede cuando los programas de lavado funcionan, pero el agua no entra al tambor con la cantidad suficiente. El inconveniente se deriva por fallos de una pieza conocida como “electroválvula”, que cumple la función de grifo para dejar pasar el agua o cerrar su camino.
Esta electroválvula se daña por fallos eléctricos o por acumulaciones de cal en su superficie. Asimismo, si el termostato no está bien colocado, puede generar alteraciones en el funcionamiento de la pieza.
Los programas no funcionan
Aquí se pueden presentar dos situaciones: los programas funcionan incorrectamente o sencillamente no hacen nada. Esto pasa cuando has abusado del jabón, lo que produce variaciones en la presión del aire. A su vez, dicha acción impide que avance el programa de lavado.
Esto es posible solucionar de forma muy sencilla al eliminar los excesos de jabón y asegurarte de que usas las cantidades adecuadas. Ahora bien, hay momentos en que los daños ya se han producido en el interior de la lavadora, perjudicando al sistema electromecánico, que sería el cerebro del electrodoméstico.
Atascos en la manguera
Otro de los desperfectos más comunes, sobre todo si tu lavadora tiene varios años. No es un secreto que cuanto más uses un aparato, más rápido se va a desgastar, independientemente de los cuidados que le des. De cualquier modo, la manguera se deteriora y empieza a filtrar el agua.
Si aparecen charcos de agua debajo de la lavadora, es una señal importante de que la manguera ha llegado al final de su vida útil.
Filtro sucio
El filtro de la lavadora es una de las piezas más relevantes, sobre todo porque se encarga de eliminar los malos olores. Pero si lavas tu ropa y sigue oliendo mal, incluso si usas suavizante y detergente, hay problemas en el filtro. Es probable que esté sucio, taponado o, en el peor caso, totalmente dañado.
La puerta no cierra
Ten en cuenta que la puerta de la lavadora se bloquea automáticamente para evitar derrames cuando está funcionando. Si te das cuenta de que puedes abrirla incluso si está ejecutándose el proceso de lavado, hay un fallo. Es posible que se deba a un problema eléctrico o un detalle mínimo como que la goma de la puerta esté vencida.
¿Qué hacer con tu lavadora averiada?
Ya hemos descrito cuáles son los problemas más comunes en una lavadora y sus posibles causas. Lo único que te queda por hacer es solicitar la ayuda de un técnico para identificar en profundidad los problemas y saber si las fallas se pueden solucionar o si sale más rentable comprar una lavadora nueva.
Algunos detalles como los filtros y la manguera son más fáciles de solventar, pero cuando hablamos del motor, el tambor y las partes electrónicas de la lavadora, la situación puede ser un poco más complicada.
¿Cuál es la vida útil de una lavadora?
Como con cualquier electrodoméstico, la vida útil está relacionada con el uso que le des, la intensidad y los cuidados que tengas. Aun así, se ha establecido como promedio que una lavadora tiene una vida útil de 10 años.
Por lo tanto, si tu electrodoméstico ya ha sobrepasado esa cantidad de años y presenta uno o varios de los problemas antes mencionados, es preferible que vayas reuniendo algo de dinero para invertir en una nueva lavadora.