El frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina, y también uno de los que presenta mayor vida útil. Y ante esto es posible que tengas la pregunta de cuándo cambiar un frigorífico. Y es que, al fin y al cabo, es uno de los aparatos más caros de la casa pero que menos problemas presenta, sobre todo si le das un uso correcto.
A pesar de ello existen ciertas señales que muestran que tu refrigerador necesita un reemplazo. Y de igual manera es probable que ya tengas bastantes años con tu misma nevera, por lo que no te vendrá mal dar el salto hacia un aparato con nueva tecnología que sea más eficiente, refrigere mejor y ahorre en consumo energético.
Por ello, en este artículo encontrarás toda la información necesaria para identificar si necesitas invertir en un nuevo frigorífico.
¿Cuál es el mejor momento para sustituir el frigorífico?
El momento ideal para cambiar el frigorífico es cuando comienza a perder eficacia. Ahora bien, aunque es fácil decirlo, no resulta tan sencillo identificarlo, especialmente si no tienes muchos conocimientos sobre este electrodoméstico.
Ten en cuenta que cuando compras un refrigerador, lo vas a dejar conectado durante años, por lo que puede que no te des cuenta de cuándo empieza a deteriorarse.
Vida útil de los frigoríficos
Podemos establecer como promedio que los frigoríficos tienen una vida útil de aproximadamente 10 años. Claro está, esto no es una verdad absoluta, porque puede ser que funcionen a la perfección por más tiempo o que se terminen dañando mucho antes. Sólo es un promedio establecido por los expertos.
Por consiguiente no debes fijarte sólo en la antigüedad a menos que ya tenga más de una década. Aunque en teoría un frigorífico puede durar por mucho más tiempo, e incluso ser reparado, los sistemas energéticos se deterioran con el paso de los años.
Esto no solamente perjudica el funcionamiento del electrodoméstico, sino que también hace que consuma más electricidad. Así que una nevera muy vieja supondrá un gasto excesivo en la factura de la luz.
Este es uno de los frigoríficos con más vida útil:
- Capacidad Neta 205 L con Clase Energética F, es más sostenible consume menos energía y ahorra dinero durante todo el año
- Las 4 estrellas del congelador certifican la máxima capacidad de congelación. Conserva todas las propiedades de los alimentos congelados durante...
- Puerta reversible permite elegir si esta abre a la derecha o a la izquierda de acuerdo con las necesidades de tu Cocina, Salón o Habitación
¿Por qué comprar un frigorífico nuevo?
Más allá de la pérdida de la eficiencia y el gasto elevado de electricidad, hay otras razones muy importantes para pensar en adquirir un refrigerador nuevo. Los modelos actuales cuentan con tecnologías muy interesantes que te ayudarán a preservar mucho mejor tus alimentos, e incluso a reducir los pagos en electricidad.
Algunas de las ventajas y novedades de los frigoríficos modernos son las siguientes:
- Sistemas digitales. Gran parte de las neveras disponen de pantallas táctiles para configurar sus parámetros. Asimismo, algunas disponen de conexión inalámbrica para que las puedas ajustar desde tu teléfono móvil. Es cierto, son los modelos más caros, pero si tienes un buen presupuesto, merecen la pena.
- Sistemas de ventilación. La ventilación interna es muy importante, incluso tanto como la misma refrigeración. Cuando hay aire corriendo por los alimentos, se mantienen en buen estado por mucho más tiempo, especialmente si hablamos de carnes.
- Cajones especiales. Están fabricados para almacenar frutas y verduras por un tiempo relativamente prolongado sin que sufran deterioro. Ayudan a conservar estos alimentos en mejor estado y con mejores sensaciones para el paladar.
- Avisos visuales y sonoros. Los frigoríficos actuales avisan de descuidos, como dejar la puerta abierta, al igual que de fallos y averías. Ya no es necesario que llames a un técnico que indique que algo va mal, pues el mismo aparato te lo dice.
¿Cómo saber si debo cambiar el frigorífico?
Algunos signos de alerta son los siguientes:
- Los alimentos no se conservan hasta su fecha de caducidad.
- La zona trasera de la nevera se calienta en exceso.
- El frigorífico produce condensación, ya sea en el interior o en el exterior.
- El congelador acumula escarcha.
- Hace mucho más ruido del que debería.
Si se presenta alguno de estos inconvenientes, mira el aviso de alerta que te muestra el mismo electrodoméstico. De no poseer estos sistemas, busca la ayuda de un profesional que conozca sobre reparación de electrodomésticos.
Lo que sí es importante es que soluciones el problema lo más rápido que puedas, porque de lo contrario tus alimentos se echarán a perder y tu bolsillo se verá perjudicado a final de mes.
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