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Electrodomésticos Silenciosos

¿Cuándo cambiar el termo eléctrico?

Disfrutar de un baño relajante con agua caliente no tiene precio, sobre todo si estamos en los meses más fríos del año. Sin embargo, no es un secreto que el termo eléctrico puede presentar problemas, al igual que otros aparatos del hogar.

Y aunque es cierto que no es algo que debas reemplazar rápidamente, hay momentos en los que debes considerar cambiar el termo eléctrico, tanto por comodidad en la casa como para favorecer tu bolsillo a final de mes.

¿Cuál es la vida útil de un termo eléctrico?

Los termos eléctricos son de los aparatos más robustos de la casa, y por eso puedes pensar que te van a durar toda la vida. No obstante, también sufren desgaste con el paso de los años, y no sólo eso, sino que ese desgaste en muchas ocasiones no es posible de solucionar.

En vista de esto, se ha establecido que un termo eléctrico tiene una vida útil de aproximadamente unos 10 años. Después de la década de funcionamiento, es probable que los fallos empiecen a aparecer con mayor frecuencia.

Aparte, también hay que tener en cuenta que si el termo ya tiene unos 5 años y presenta una serie de problemas que describiremos, no hay que esperar a que cumpla los 10. Existen circunstancias en las que sencillamente es preferible hacer una nueva instalación, tanto para disfrutar de las funciones del equipo como para ahorrar en electricidad.

¿Cómo saber si hay que cambiar el termo eléctrico?

No es necesario que llames a un técnico ni a un profesional en electrodomésticos para identificar si hay o no que cambiar tu caldera. A continuación te contamos los problemas más habituales y lo que conllevan:

Termo eléctrico demasiado antiguo

Tal como hemos dicho, la antigüedad máxima recomendada para los termos eléctricos es de 10 años. Por más que tú creas que después de todo ese tiempo sigue funcionando como en el primer día, eso no es así en absoluto (recuerda que es tecnología antigua).

Por si fuera poco, tras la década de funcionamiento, los fallos que se presenten serán mucho más graves. En la mayoría de las ocasiones, hacer una reparación es incluso más caro y complejo que comprar un termo nuevo.

Mucha presencia de óxido en la caldera

Cuando el óxido se acumula sobre una superficie de metal, por más que lo limpies, nunca volverá a ser igual. Y es que el óxido se extiende cada vez más por la superficie, causando la descomposición del aparato

Lo más habitual es que este óxido se forme entre la válvula de temperatura y presión, al igual que en las conexiones de entrada y salida de agua, que son las zonas más importantes.

Otra de las cosas que debes recordar es que si el óxido se origina en el exterior, con seguridad también estará en el interior. Por consiguiente, puedes notar que con el paso del tiempo el agua caliente sale un tanto amarillenta, y esto es totalmente nocivo para la salud.

Facturas de electricidad más costosas

Es lo que mencionamos al principio, un termo eléctrico que no funcione de la forma correcta va a gastar más luz, lo que significa que tendrás que pagar más a final de mes. Si te pones a sacar cuentas, te sale más rentable comprar un termo eléctrico nuevo que tener que pagar sumas exageradas en los servicios de electricidad.

Si notas algunos fallos en este aparato y al mismo tiempo te percatas de que tu factura de la luz ha aumentado drásticamente, ya sabes dónde está el inconveniente.

El agua no está lo suficientemente caliente

Esta es una de las señales más obvias, pero la verdad es que es la menos frecuente de todas. Cuando el termo eléctrico no calienta el agua es porque sencillamente está en las peores condiciones de desgaste y probablemente sea bastante viejo.

Fugas de agua

Si existen fugas de agua en el tanque entonces hay que cambiar el termo de manera inmediata. No importa que la fuga sea grande, pequeña, que salga un chorro o que sea gota a gota. Y es que no sólo se produce perdida de agua, sino que además acabará estropeando por completo el aparato.

En definitiva, no dudes en cambiar tu termo eléctrico si tiene alguna de estos fallos, sobre todo si es un aparato lo suficientemente antiguo como para perjudicar el calentamiento del agua y tu factura de la luz.

Los termos eléctricos mejor valorados

Y si vas a cambiar el tuyo, estos son los termos eléctricos mejor valorados: